Los niños de la sociedad actual son nativos digitales y, por lo tanto, la educación debe adaptarse a esta circunstancia. Una forma de hacerlo es a través de la robótica, una materia interdisciplinar en la que se trabajan, tanto conceptos matemáticos y científicos como la concentración y creatividad.
Es evidente que introducir la robótica en el aula nos permite trabajar de manera variable porque siempre podemos adaptar el modo de utilización más adecuado según los objetivos a obtener, los contenidos a trabajar y las necesidades concretas de los estudiantes. También, su carácter transversal posibilita que los alumnos desarrollen el pensamiento lógico, la imaginación y la lingüística.
Con la robótica han aparecido nuevas estrategias de enseñanza aprendizaje, las cuales han sido de éxito en los resultados académicos de muchas instituciones educativas. Una de las experiencias innovadoras, es el robots Blue-bot, el mismo que está siendo aplicado en estudiantes de educación infantil; vale destacar que en esta etapa ya se juega con herramientas mecánicas, en el que prevalece la manipulación de materiales informáticos fomentando la creatividad y la percepción espacio-temporal, a su vez, posibilitando asimilar conceptos matemáticos, físicos o mecánicos de una forma divertida y por consiguiente mejorar en la adquisición de competencias que forman parte del currículo escolar.
La aplicación del robots Blue-bot, en educación permite:
- El trabajo en equipo
- Liderazgo y confianza
- Fomento del emprendimiento
- Pensamiento lógico y concentración
- Desarrollo de la creatividad, psicomotricidad y curiosidad.
- Mejora en la resolución de problemas, operaciones matemáticas y razonamiento
La innovación educativa que demanda la sociedad actual pasa necesariamente por la introducción paulatina de asignaturas relacionadas con las TICs.
Esmeraldas, 29 de junio del 2020
Por: Celso Marcelo Beltrán Lara
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